domingo, 6 de junio de 2021

ADRIANO GRACIANO HIGUITA: EL MOCHO CHINGÜÍLO

ADRIANO GRACIANO HIGUITA


 

- ¿Cómo dice aquí? - le pregunta alguien mostrándole un sobrecito de azúcar.

– ¡Azúcar!- responde Adriano mientras suelta la risa.

– Está adivinando –responde otro que está presente.

- No fui a la escuela; era muy bueno era pa´ la piedra -comenta.

“¡Yo fui un día a la escuela, hombe!. Qué tanto era que me ponían un papel, dizque suba y baje; suba y baje, con un lápiz. Eso fue la enseñanza que me hicieron en el primer día, y no volví”, recuerda.

Sostiene Adriano que la persona de edad ya no aprende, que la mejor época para el aprendizaje es la juventud. “Uno cuando tiene quince años y tiene toda la memoria aquí – señalando su cabeza –y esas canciones viejas que oía por allá, esas sí me las aprendí. Pero otro que me diga cosas de ahora, no aprendo nada”.

Al mal tiempo, buena cara, dice el dicho popular. Y este está muy bien representado en la persona de Adriano, quien ante las dificultades que le ha presentado la vida, las enfrenta con bromas y risas.

- ¿Cómo le va? –saluda Adriano a una dama que acaba de ingresar a la cafetería.

- ¿Usted quién es? –pregunta ella.

- ¡Ah! ¿Pero no me distingue usted a mí? –replica Adriano -¡No ve que me falta una mano, vea! –le muestra su mano amputada –yo creo que se acuerda.

Una de las primeras dificultades que tuvo Adriano en su vida fue la pérdida de su mano izquierda a la edad de 16 años. Y es que él es de esa época en que los problemas entre los hombres se resolvían a peinilla (machete). Ese ajuste de cuentas fue con otro paisano que también era andariego y problemático.

Fue en la cantina El Caliche, sector La Armenia, corregimiento Camparrusia, municipio de Dabeiba. “Yo por allá me dedicaba a jornaliar cogiendo café”, dice. Adriano se guindó a peinilla con otro paisano de la vereda Las Faldas. En ese voleo de peinilla Adriano le cortó una pierna al paisano; Adriano pensó que había sido todo por el momento por lo que se desentendió de la situación y se descuidó. “El que no es malo, que no se ponga a peliar (…) se le caía el machete y yo le decía: arrecogelo pa´ que nos demos más. En eso llegó otro y dijo: dejen esa pelea, dejen eso ya. Le hicimos caso, y como yo estaba tan muchacho, me descuidé. Y mentiras que me estaba midiendo el tiro, así como estas vos, así sentao, y ¡pao! Había comprado como dos o tres frescos pa´ los amigos; y llego y ¡taque!”.

 Yo trabajaba con todas dos, porque yo era muy bueno pa´ un rastrojo”, dice con respecto a sus manos. Sin embargo, luego de la pérdida de su mano, debido a sus correrías y al vicio del trago, debió enfrentar otras broncas, pero ya con una sola mano. Según parece, Adriano era hábil para la peinilla, no se dejaba estrechar. Le tocó desenfundarla para proteger su propio honor o el de otro y enfrentarse a los reconocidos Nidilio Valle y Octavio Guerra.

Adriano reconoce que algunas de las batallas, con machete, fueron más bien confabulaciones con algún amigo con el propósito de dañar un baile o para evitar pagar la cuenta en una cantina (parranda dañada, cuenta saldada).

También se daba el caso de que alguien le regalara trago simplemente para que se enfrentara a machete con otro destacado en la misma habilidad. “Este pompito de allí que le dicen Pompo, Jaime Rivera, me daba trago pa´ que me guindara con un muchacho de allí que llamaba Caín Arias, del Páramo. Y era tan loco yo que Jaime me daba trago pa´ venos guindao a machete en esa faldita del Cielito y bajábamos a punta de fierro hasta allí. ¡Tomate otra y volves a guindate! Nos guindábamos en esa bajaita y eso era tin tan. En ese tiempo como que no había ley, yo no sé qué pasaba”, recuerda Adriano.

Eran los tiempos en que los campesinos tenían dos peinillas (machetes). Uno para las labores del campo (rozar, desmalezar, trochar, cortar árboles), y otro para salir al pueblo, que usualmente se convertía en elemento de defensa personal o de provocación.  Eso le sacaban filo por los dos lados, en ese tiempo, pa´ que agarrara por los dos laos”, afirma. Y agrega: “una vez cargué un cuchillo dizque por acá – señala la parte delantera de la pelvis –y no volví a cargar más un cuchillo; casi me chuzo las partes nobles”.

Las anécdotas de Adriano no paran porque para la vida que llevaba (trago, andariego y decidido), siempre se es el protagonista. “El que es jodido, es jodido. Una vez emborraché a una persona de esos malos de allá de Camparrusia. Tenía una pistola de un solo tiro y le di trago hasta que se la robé. En la noche la escondí debajo de un puente. Al otro día me fui, saqué esa pistola y me fui. Y en lo robao, eso se lo roban a uno. Entonces me emborraché yo también en Camparrusia, y me la robaron a mí también”, recuerda con gracia.

La vida a Adriano le cambió hace 23 años cuando se “entregó al evangelio”. Se estabilizó, dejó de andar, de beber y empezó a utilizar la peinilla para lo que siempre debió utilizarse: para cortar rastrojo. “Tengo mi salud y ando con mis amigos bien. Tengo mi familia”, asegura.

Adriano Graciano es oriundo del sector Cañaveral, vereda Guayabal; sus padres son Teresa Higuita y Francisco Graciano. Sus hermanos son: Gloria (vivió con Heriberto Higuita), Nelly, Magnolia (fallecida), Neftalí, Joel Higuita, Leonel Graciano, Jorge Graciano. Nació Adriano el 25 de julio de 1945 en el sitio conocido como El Madero, corregimiento Los Llanos de Peque

Después de tanto recorrido en la vida, Adriano se casó con Liria David a la edad de 40 años. Tuvieron cuatro hijos: José Armando, Adrián, Deiber, Neider. Adriano es padre de otra hija (Ludi) que tuvo con doña Consuelo antes de casarse.

Genealogía

Adriano Graciano, hijo de Francisco Graciano. Francisco Graciano, hijo de Cipriano Graciano.

Francisco Graciano, hijo de Cención Valle

Teresa Higuita, hija de Juanita Higuita y Alejandro Valle.

Adriano Graciano, primo del fallecido Ramiro Valle

Alejandro Valle, hermano de Jesús Valle (abuelo de Zulinda Valle)

Liria David, hija de Arnulfo David y Jesusita Higuita

Liria David, sobrina de Saúl David, de Llano del Pueblo

 

 

miércoles, 8 de julio de 2020

MIGUEL ÁNGEL GRACIANO - Porque la virtud es la decencia



MIGUEL ÁNGEL GRACIANO

Don Miguel Graciano y su esposa Ana María Úsuga

Yo me sé un montón de canciones. Si es que todos los días oyendo a mi papá. Y es que era trabajando ahí en la carpintería, y sacando notas, y con el lápiz, y con los trazos ahí. Los trazos de la música; es que él mismo sacaba esas notas, ¡todos de la iglesia!”, así comienza doña Nelly Graciano al recordar a su padre.

Yo estaba aquí en la cocina cantando una canción de esa de amores, pero no de la iglesia. Y se va devolviendo y me pega tremenda regañada. – ¡Canciones mundanas, que no le da pena! ¡Cántele a mi Dios, o a la virgen!”, dice Nelly.

Las elecciones que hace toda persona en su vida son muy acertadas ya que son guiadas por esa luz interna que algunos llaman suerte y otros se refieren a ella como destino. Al vivir en el casco urbano don Miguel combinaba perfectamente su trabajo, la ebanistería, con su vocación de servicio en la iglesia. Era él quien animaba las misas todos los días.

Admirable que para esos tiempos, años 60s hasta los 80s, en el occidente apartado del departamento, en un pueblito humilde, hubiese un ciudadano que tocaba el “melodio” o “armonio”, así los llamaba él, pero que en realidad era un piano.

Es bueno recordar que en los siglos XVIII y XIX los maestros de música buscaban a los hijos de las familias aristocráticas y burguesas europeas para enseñarles a tocar el piano. Aquí en Peque, en la segunda mitad del siglo XX, estaba don Miguel tocando el piano; él tuvo la habilidad de pocos en el país y el único en el municipio.

Miguel Graciano no solo tocaba el piano, también tocaba la guitarra, el tiple y la lira. Tenía una voz delgada que hacía melódicas y armoniosas sus interpretaciones religiosas de la iglesia. Durante cuarenta años tocó el piano para el coro de la iglesia. “Cantaba, ¡y con voz!, no cualquier voz. Eso le cantaba, ¡eh Ave María! Eso hacía unos dúos, ¡pero qué hermosura! (…) si alguien tenía una voz, él hacía la segunda, la que fuera”, dice con fascinación Héctor Higuita, su sobrino.

Los integrantes del coro parroquial en aquellos tiempos, además de don Miguel, estaban doña Débora David, Nelly Graciano, Jael Angélica Higuita Úsuga. Cantaron cuando los presbíteros de la parroquia eran José de Jesús Mira, Rodrigo Lopera, Egidio Arango, padre Hernán, Cesar Tamayo (Metralleta, conocido por la venta de las campanas de la iglesia).
Presbítero José Mira, muy recordado en el municipio


En los trabajos de la ebanistería destacaba más que don Emilio Tuberquia que también era el otro ebanista del pueblo. Para estos servicios, algunas veces a domicilio, lo requería don Pacho Guerra quien lo llevaba para la Finca Llanadas a realizarlas variados trabajos con madera. La única condición que le ponía Miguel a Pacho era que no le diera cualquier comida, que le diera comida mejorcita que la que le daba a los demás trabajadores.

Mi tío era un señor muy cauteloso. Él era de los carpinteros buenos. Pa´ una mesa, pa´ un taurete, pa´ una puerta estaba solo”, dice con admiración Héctor Higuita. Así como era de cauteloso con sus trabajos, también era cuidadoso con su herramienta. Don Héctor en una ocasión requirió de su tío y padrino Miguel un serrucho en condición de préstamo. “Ya ve mijito, y en vez de uno, tengo tres serruchos. Pero le voy a dar un consejito, - no me lo va a prestar, pensé entre mí- . Yo se lo voy a prestar, pero mire, mire el estado en que están. Están en ese estado porque yo los utilizo para lo que es. Lo lleva pero sabe que el palo que vaya a cortar esté limpiecito. Nada de cemento, nada de clavos. Él me dio las instrucciones completicas, y me prestó el serrucho”.

A don Miguel Graciano también le gustaron los tragos. Quizás se pueda afirmar que ha sido la única persona ebria que fue muy educado y no perdió la cordura. “Él se emborrachaba pero nunca se puso bravo con nadie, con la gente, ni acá con nosotros. Mucho menos con mi mamá, tampoco. Antes llegaba a darle serenata con la guitarra.  / Cuando estoy junto a tí miro la vida / corre como una fuente de agua pura / porque eres como lámpara encendida…”, entona Nelly la canción de su padre.

Rigoberto Graciano, hijo, dice: “mi papá fue una persona muy honesta, muy honrado. Fue muy serio. Y entonces para mi papá decir hijueputa, eso era un escándalo para él”. Así mismo Hernando Graciano, otro de sus hijos dice: “mi papá era un, mejor dicho, un ejemplo pa´l pueblo”.

Sinar Elías Moreno, uno de los historiadores orales del pueblo, revive una escena en la que Miguel Graciano, tarde en la noche, o más bien temprano en la madrugada, con muchos tragos en la cabeza, se desplaza hacia el Cielito a la casa de Nena Rivera.
_Toc, toc, toc (toca a la puerta) Buueenaas noochees.
_Buenas noches, don Miguel.
_¿Puueedoo eentraar?
_Sí, don Miguel. Puede entrar
_¿Tiene por ahí guaraapiito?
_Sí señor, tengo.
_Mee haacee el faavoor dee uuna medidita

Su voz, una conjugación de mesura, paciencia y melodía nunca se perdió con el efecto del guarapo, bebida tradicional en aquellos tiempos.

Yo creo que fue de las personas más respetuosas que hubo en Peque (…) Las personas en la década de los años 50s y 60s se catalogaban más como persona por la forma de su decencia. Es decir, la decencia era la que identificaba a la persona. Una persona para ser más persona era la más decente”, afirma Gonzalo Graciano, nieto.

En cuanto a las habilidades y aptitudes que tenía don Miguel para trabajar con la madera y tocar el piano, ninguno de sus hijos y/o nietos tiene la certeza de quién le pudo haber enseñado el arte. “Mi abuelo fue una persona muy polifacética, pero empírico en todo. La verdad es que todo lo que hizo empíricamente, lo hizo a la perfección. Lo hizo súper bien (…) Segú los comentarios de él, él aprendió a trabajar la ebanistería en San Pedro de los Milagros, y creo que en Santa Rosa de Osos. En la época de La Violencia, cuando ellos salieron de Peque, se vinieron para acá para Medellín, obligados, y mi abuelo tuvo que irse a rebuscar a trabajar. Entonces él fue muy amigo de un sacerdote, creo que de apellido Blandón, que fue el que lo indujo a esas artes”, dice Gonzalo Graciano.

Miguel Graciano era hijo de Blas David y Manuela Graciano. Era doña Manuela una mujer muy consagrada a los actos litúrgicos. Tenía dos vestidos, solo destinados para tales servicios que se los cambiaba inmediatamente llegaba a la casa para continuar con sus oficios.

Don Miguel se casó con doña Ana María Úsuga, de Los Llanos. Tuvieron seis hijos que se hicieron adultos sobreviviendo a las dificultades del tiempo. Ellos son: Esther, Magnolia, Rigoberto, Hernando y Nelly. Miguel, el otro hijo, falleció en Medellín hace unos años.
Doña María Úsuga


Los suegros de don Miguel trataron de llevárselo para el Corregimiento Los Llanos a trabajar allí, pero él no quiso. “Vio que no era capaz, que la tierra no era el destino de él”, comenta doña Nelly. Solo estuvo unos pocos meses en Los Llanos, pero se regresó a Peque a trabajar la ebanistería.

Cuatro hijos de la pareja se murieron pequeñitos. Uno de ellos murió a las 24 horas de nacido. “Nació lo más de lindo, hermoso, blanquito, gordito. Se fue, se fue, y se fue como rematando ahí a la vista. Mia´pa voló ´onde el padre; le tocó la puerta a esas horas de la noche. No sé si fue que llevó al padre pa´ la casa o trajo al niño. El niño murió bautizado. Él lo bautizó y se murió ligerito”, comenta Nelly con nostalgia. Otro falleció en Cañasgordas, de cuatro años, mientras huían del conflicto político de la época.

El día del matrimonio de don Miguel con doña María, hubo otro matrimonio. Era una pareja del Corregimiento Los Llanos, los cuales tenían muchos invitados y vino mucha gente. Para el matrimonio de Miguel y María no había invitados porque las familias de ambos eran muy pobres; además los padres de ella se oponían al matrimonio. Solo un abuelo de doña María, Isaac Higuita, estaba a favor. “Los que acompañaron de aquí a Los Llanos, a lo de ellos, - refiriéndose a Miguel y María- fue el padre de la parroquia y el personero”, afirma Nelly.

Después de 83 años de vida en la tierra, parte Miguel al encuentro del Creador. Él mismo que le dio la facultad de tocar el piano y otros instrumentos musicales, más una voz melodiosa para que alternase entre la palabra de Dios a través del sacerdote y la música angelical a través de su canto. A su muerte, el alcalde de la época, organizó una orquesta local, y le dio una serenata en honor a su vida religiosa, artística y a la dignidad de su persona.

Un dato importante que no se debe pasar por alto en el relato de doña Nelly Graciano es que fue el Presbítero Roberto Arroyabe quien puso la virgen del Cielito. Este sacerdote era de San Pedro de Los Milagros.
 
Foto familiar
Genealogía
Tuvo don Blas David muchos hijos en varias mujeres pero no se le conoce a alguno que lleve su apellido. “Había un viejito por ahí, Blas David. Nosotros somos David. Ese viejito regó mucho la sangre por ahí; y se encontró a la viejita Girón y allá le puso como tres o cuatro hijos”, dice Rigoberto, hijo de Miguel Graciano. Todos sus hijos quedaron con el apellido de la mamá. Los Guerras, los Gracianos y los Girones son la misma familia pero con diferentes apellidos.

Lo poco que se sabe de Blas David es que era cultivador y distribuidor de tabaco. También se cree que comercializaba con licores producidos artesanalmente; ambas actividades ilegales para la época por lo que era perseguido por la autoridad. Se cree que con el dinero  que le generaba dichas actividades le daba estatus y poder para patrocinar algunas fiestas rurales y ejercer autoridad y control con quienes tenían mal comportamiento en ellas.

Los hermanos que tuvo don Blas David, según sus familiares, son: Miguel Antonio David, Emilio David y un tercer hermano del cual no se sabe su nombre pero que sí dejó descendencia conocida.

Blas David fue padre de Miguel Graciano, Maria del Rosario Guerra (madre de Héctor Higuita, profesor), Gilberto Girón (Panza), Julio Girón (Mocho Girón, padre).

Doña Hermelina Girón y don Blas David tuvieron cuatro hijos: Gilberto, Julio, Amada y Raquel.

Los hermanos de Blas David, según sus familiares son: Miguel Antonio David (fue personero del pueblo, para su época), Emilio David, y un tercer hermano del cual no se conoce su nombre.

Miguel Antonio David (hermano de Blas David) tuvo como esposa a doña Maria Cleofe Moreno. Ellos tuvieron cinco hijos: Maria Marcos (esposa de Arnulfo Mazo), Juan Pablo, Miguel (Cheito), Cesar y Rafael Donato. Estos cinco tenían el apellido David.

También don Miguel Antonio tuvo cuatro hijos con doña Clara Rúa. Ellos son: José, María, Eva y Otilia. Estos hermanos eran de apellido Rúa. Todos son fallecidos.

Emilio David (hermano de Blas David) fue el primer barrendero del parque y de las calles del pueblo. Don Emilio era el abuelo de Wilmar David (Exalcalde).

De un tercer hermano de Blas David se originaron las familias de Bertis Valle, Omar Valle (Omar del Valle).

Hermanos de Miguel Graciano: Pablo Emilio, vivía por los lados de Popal (parte baja). Era casado con Margarita David.

Ana María Úsuga, esposa de Miguel Graciano, tenía dos hermanos: Octavio y Emilio Úsuga.

Según doña María Marcos David, esposa de Arnulfo Mazo, su abuelo paterno se llamaba Juan de la Cruz Moreno. De estas líneas ancestrales se puede deducir que ni el mismo Blas David llevaba el apellido de su padre. Es como si la historia y los genes se pusieran de acuerdo para que los sucesos se repitan en la misma cadena de descendencia.

jueves, 26 de marzo de 2020

NOMBRES POPULARES DE AYER Y HOY EN PEQUE: apodos, seudónimos, alias y sobrenombres.


NOMBRES NO REGISTRADOS EN PEQUE


José María Guerra: Malío, Pocho, Pocholo, Sol y Sombra, Plumudo, Kerenco

El primer sobrenombre con el cual fue conocido en el pueblo, cuando era niño (ahora nadie lo recuerda), fue “Malío”. El apodo de “Pocho” le fue puesto hace décadas cuando se encerraban varios amigos a jugar cartas “donde Cachiporro, que ahora es la ferretería de Jaime Pompo (…) – se encerraban allí después de las 12 de la noche que era la hora permitida-. En esa época Vicente Cardona tenía un perrito pequeñito que lo llamaban Pocholo. Eso lo mantengo yo fresquesito porque precisamente de ahí viene el apodo. Entonces en la jugarreta de cartas, recuerdo yo que le digo al hijo de Miguel Higuita, Reynel, por acosale pues la jugada, entonces se me dio por decile: bueno, ¡jugá pues pocholo, haber hombre, jugá pues poochooloo! Y entonces eso causó gracia y toda la madrugada nos reímos por eso. Entonces, ya, cada vez que uno se demoraba en la jugada, le decía pues al otro: ¡jugá pues pocholo, jugá pues a ver! Y entonces al otro día, como yo fui, pues, primero en lanzar la versión: ¡jugá pues pocholo! (…) y entonces al otro día, todo mundo comienza a decime Pocholo. Y, entonces, ya de ahí, Pocho, Pocho, Pocho, y yá”, recuerda.

Jose María no solo ha sido conocido como Pocho o Pocholo. Antes de este apodo tenía otro sobrenombre con el cual se conocía a su familia, a la familia de su madre, hermanas y hermanos (tías y tíos). “Ese nombre ha borrado el otro que ha sido pues como el de los más primeros, el de las Plumudas, las Kerencas. A mi tía Carmen le decían la Kerenca. ¿y por qué nació ese nombre de Kerenca pa´ mi tía Carmen? Por mi tío Juan Nene. A mi tío Juan le gustaba mucho ir, dizque a matar pájaros, era muy popular la cauchera. Entonces, él llegaba a la casa con dos, tres, cuatro, cinco kerencas que él mataba. Y entonces, mamá: me maté cuatro kerencas. Y de ahí, nació el apodo de las kerencas”, dice con gracia.

También recuerda que tuvo un alias temporal, “Sol y Sombra. Porque ese fue cuando yo tuve aquí el kiosko, que lo puse Sol y Sombra; inclusive todavía está el árbol ahí, el almendro. Hasta en Uramita me llaman Sol y Sombra. En Dabeiba, los que me conocen, me conocen por Sol y Sombra” asegura.

El municipio de Peque no puede escapar a una cualidad característica propia de los paisas: hacer referencia a las personas con un nombre adicional, un nombre alternativo, ese nombre no registrado. Algunos alardean de su segundo nombre, ese que no fue registrado legalmente ante las autoridades, sino el nombre social o popular con el que es conocido en el pueblo.


La búsqueda del nombre para el hijo o para la hija no es cosa fácil para quien tiene en cuenta cada detalle de esa identidad: la sonoridad de la palabra, las personas que lo han tenido, el significado que tiene, entre otros.

En estos tiempos de las redes sociales y las celebridades del cine, la música, el deporte y las telenovelas, muchos padres optan por nombrar a sus hijos con la identidad de uno de estos personajes, quizás con la esperanza de que la personalidad y la fama también sea parte de su descendencia.

En nuestro ambiente ya no escuchamos nombres como Cantalio, Bernardina, Neftalí, Lucrecia, Cinforoso. Nuestros padres y abuelos acudían al almanaque el día que nacía uno de sus hijos para bautizarle con el nombre del Santo de ese día. En el medio social suenan las Nicol, las Isabelas, los James, las Salomés, los Jerónimos y los Emilianos.

La existencia legal de un niño o una niña ante el estado, solo es posible mediante el registro de él o ella ante la oficina de la Registraduría Nacional del Estado Civil. Con el registro le son reconocidos los derechos y deberes como ciudadano. De manera paralela, en algunos casos, no en todos, la sociedad y sus gentes, asignan otras identidades a las personas. En este caso, no para el reconocimiento de sus derechos y sus deberes, sino por motivaciones diversas, como por ejemplo para rememorar a sus antepasados, por sus rasgos compartidos con otras cosas, entre otros.
Carlos Zapata: Yegua, Fotógrafo
Cuando yo estaba pelaito, pues, mantenía con una cámara, y dizque todo al que veía, taque. Era de agua. Yo tenía por ahí unos seis o siete años. Rodrigo González fuel el que me puso así (…) y ya último, usted conoce a Ministro, él manejaba una volqueta y era muy gracioso. Se emborrachó, y en un momento: ¡Vé esta llegua! Porque me vio gordo y ya con eso ya la gente le pareció mucha gracia, y ya. Yo he sido así gordito desde pequeño. Hay otra pa´ Italia 90. En Peque hay varias yeguas, la de Los Llanos. Aquel también me parece, aquel de ponchito que hay allá, es de Toldas, es Zapata, también. Animales es lo que hay aquí. La más gordita parece que soy yo”, sostiene.

Ser reconocido con otro nombre no es un fenómeno reciente. En la historia tenemos personajes a los que se les llamó, para bien o para mal, con otras identidades. Por ejemplo, en Inglaterra el Rey Eduardo I, que gobernó en 1272, se le llamaba el Zanquilargo por sus enormes piernas. Por todos es muy bien conocido el nombre de “El Libertador” con el cual se conoce a Simón Bolívar.

Es bueno recordar que algunos alias del municipio de Peque han quedado en desuso ya que algunas personas han migrado a otros lugares o porque se han perdido en la memoria.
Estas identidades no registradas se han clasificado teniendo en cuenta la unidad semántica, o sea palabras que refieren a cosas que tienen algo en común o que se relacionan entre sí. Es por ello que se han dividido en animales salvajes (cuadrúpedos); animales salvajes y domésticos; animales domésticos (cuadrúpedos); verduras, frutas y árboles; alimentos; elementos y herramientas; identidades de terror; nombres de insectos; por condición física; por familias y herencia; nombres propios; por mala pronunciación; por estrato social.

Empecemos con el recorrido de las identidades no registradas halladas en el municipio de Peque en el orden en el que se les clasificó en el anterior párrafo.

Animales salvajes (cuadrúpedos): animales que no necesitan del apoyo del ser humano para vivir. Se escribirán los apodos y sus variables como los plurales y los diminutivos. Así mismo, se usará los artículos cuando estos van acompañando a la palabra.

Chita, Cusumbo, El Mico, El Oso, El Zorro, Gorila, Gurre, Jabalí, La Chucha, La Guagua, La Murciélaga, La Rata, Los Rabipelados,  Ñeque, Pantera Rosa, Perrillo, Ratón, Los Ratones, Tigre, Tortugo, Venado

Érase una vez que en una familia, a pesar que en ella hay varios miembros, solo dos de ellos gozan de rango militar: "Mi cabo" y "El Capitán". ¿Qué pasó con el grado para los otros?

Aves salvajes y domésticas
Aguila negra, Caregallina, Castizo, Cigüeña, Gallinacuzca, Guacamayo, El Azulejo, El Gavilán, Gallinazo,  El Guz, Guacharaca, La Paloma, La Querenca, Lorita, Los Plumudos, Pájaro, Palomo, Pavo, Pinche, Pichancha, Pinche, Perica, Pollo, Palomo, Pechipalomo, Pechi, Toche, 

Uber Guerra: Crispi.
Bautizado como Crispi por José María Guerra,
Pocho, a los dos meses de haber llegado 
de Medellín.
Animales domésticos (cuadrúpedos): Animales que necesitan del cuidado y la asistencia humana para su bienestar y sobrevivencia.
Caballo, Careperro, Conejo, Curí, Marrana, La Marrana,  Yegua, Mata Yeguas, Potro, Vaca, La Vaca, Patevaca,Ternero, Burra, Macho, Macho viejo, La Mula, Los Gatos, Perra flaca, Perro Faldero, 

Verduras, frutas y árboles: no se sabe la razón por la cual a algunas personas de Peque se les ha asignado este tipo de identidad.
Las Arracachas, Banano, Bejuco, Caturro, Chagualo, Chócolo, Cominos, Corozo, Chumbimbo, Guarango, Guayabas, Guineo, Maíz negro, Papaya, Pepino, Yuquitas, Zapote.

Alimentos: Las Arepitas, Cachitanga, Caldo, Cachaza, Chicharrón, Chorizo, Colada, Guevo, Guevito,  Huevo, Huevo Grande, Molleja, Mondongo, Ponche, Tocinetas, Mazamorro

Elementos y herramientas: Alicate, Botija, Cajón, Cauchera, Cartucho, Cepillo, Chorrillo, Cigarrillo, Colchón al hombro, Collareja, Fierros, Guambí, Jeringa, Machete, Moña, Muñeca, Radiopecueca, Requinto, Tachuela, Taparrosca, Tarro, Tetero, Quimbas, Velas

Identidades de terror: Érase una vez que en el municipio de Peque había una familia, cuyos miembros tenían un apodo muy particular. Cada uno de ellos gozaba de un nombre alternativo que hacía referencia a una identidad de terror. Ellos eran: La Muerte, La Momia, El Búho, El Mohan.

Cercanas a estas identidades de terror, también se encontraban otra identidades del pueblo como Bruja, Calavero, Chemín, Diablo, El Diablo, Los Diablos, Duende, Velorio

Nombres de insectos: La Abeja, Cucuta, Grillo, Pulga, La Hormiga, Hormigo.

Por condición física, partes del cuerpo, condiciones de salud y estado: Aburrido, Arrepechao, Barbao, Barrigueplomo, Barriguetula, Borracho, La Bosuda, Cabecefósforo, Cabeceguagua, Cabecesarro, Caratejo, Carepalmada,  Carneganao, Careleche, Cejas de Oro, Cenizo, Chamizo, Cien Años, Chiquito, Cuatro ojos, Cumbambona, Chola, Choto, Culo´etusa, Desmayo, Desmayao, El Aburrido, El Cholón, El Flaco, El Pecoso, Fatiga, Jarrete, La Sorda, El Ciego, La Quemaita, La Cabelluda, La Cariñosa, La Puntuda, Lenguelazo, Mangarrecha, Medio sueño, Mocho, Mocho Chingüilo, Morocho, Muecas, Mueco, Nano, Ñato, Palillo, Panza, Parranda, Patanegra, Patepalo, Pecoso, Pecueca, Peladura,  Pelos, Peloecoco, Peluco, Rasquiña, Ronco, Rosao, Trompiguana, Tuerto.

Por familias y herencia. Se presenta el caso que algunas familias, del presente y del pasado, cuyos miembros son conocidos con el mismo nombre alternativo. De igual manera también se presenta el caso de que un hombre o una mujer, por herencia, se le llama con el alias de su padre, su abuelo, su bisabuelo o su tatarabuelo. Para nuestro caso, en el municipio de Peque tenemos los siguientes.

Los Aguasales, Los Benedos, Las Brujas, Las Kerencas, Las Poleso, Las Ranas, Los Cantalio, Los Cheos, Los Chimbita, Los Chungos, Los Papayas, Los Colada, Los Colachos, Los Gatos, Los Gurres, Los Guzes, Los Ñeques, Los Pingüinos, Los Plumudos, Los Pocholos, Los Tatabros, Los Tabaco, La Casa del Terror; Los Tatabros, Las Trululú.


Pasado y presente de Peque. Nuevas calles, nuevos sectores, nuevos edificios.
Así mismo, nuevos individuos, nuevas costumbres, nuevos sobrenombres.

Nombres propios. hacen referencia a nombres que se les desconoce su origen o su relación con alguna otra cosa. (Solo la persona puede dar cuenta del por qué de ese nombre). Sorprendentemente esta clasificación es la que mayor número de nombres alternativos tiene, lo que podría indicar que ese nombre solo identifica a una persona y difícilmente puede ser compartido por otro.

Ajuedios                    Amiga                     Aniseto                 Arrancamontes             Bocaito              Bocaoereina              Bodello                   Bolanegra             Bombillo                        Botano              Cachiporro                 Calera                    Cachón                   Cachunga                      Cajita                Cajadeagua                 Camioneto            Canito                    Capitán                        Carachas
Caramelo                     Carevieja              Chamizo                Chancleto                     Chantala            Chapa                           Chapacha              Chasquila             Chava                            Chavela              Chavo                           Checho                  Cheminca             Chena                            Chelís                Chepo                           Chevando            Cheverona               Chía                             Chibolis              Chicuito                      Chiguato               Chim                        Chinchil                      Chingua
Chinga                          Chingo                 Chino                        Chola                           Chitolo              Chirrincho                  Chorrillo              Chorrodehumo       Cienaños                     Cochecho          Cochepa                      Cochise                 Colere                       Chuchín                      Colís                    Coño                             Cosita                    Crispi                       Cupertino                   Cuzco                El Ingeniero                El Alcalde             El Alcalde de la Bomba                              El Doctor
El Llanerosolitario    El Obispo              Entraña                    Gallada                        Gañán              Gañote                         Garabato                Garrucho                 Gargajo                       Gauche            Gavino                         Güeveto                Guanana                   Guasón                      Guasquilandia  Homero                      Jueperra                 Jumao                        La Cucha                   Litro y medio  La Machaca                La Lambada          La Mecha                   La Mica                      Lalo          Lanas                           La Reina                 Lleritas                     Luciovásquez             Lluvia            Madrecita                   Maromas                Maula                        Mentirafresca            La Petoraca    Machacao                  Machihuei               Machingüey             Maluco                       Mancarma      Mangular                   Mayormente           Media bola               Medio abogado        Molleja            Monchis                     Motoneta                 Mi Rey                       Negativo                    Nivelao            Ñanga                         Ochenta tiros          Pacha                         Pachengo                   Panza            Papona                       Pariente                    Parranda                  Pascacio                      Pastuso
Patiño                         Pechi                           Pellota                     Pelusa                        Pendo          Pasarelas                    Peo                              Perañas                   Perma                        Pepe              Perrunga                    Pescao                         Pimpollo                 Pinina                        Pinocho        Pirringo                      Pirulo                          Poquesías                Popeta                      Quechecho
Richenegro                Refuegos                     Richenegro             Roselín                     Sabelotodo    Salomuecas                Sapuca                        Sandino                   Sarampión                Secreto      Sieteregiones             Simpson                     Sisabas                     Sisipanza                   Socio              Sosa                             Super chico                Tabaco                      Tamayito                  Tato              Ticorio                        Tierrero                        Tirson                      Toñomarujo           Totono          Vacuna                        Velas                            Yoghurt                    Zapatero                  Zippy

Érase una vez que en el municipio de Peque había un ciudadano que le llamaban "El Doctor". Entre varios hermanos y hermanas que este tenía, los patos del pueblo no podían ignorar a sus dos hermanas mayores, razón por la cual se referían a ellas como las enfermeras.

Donaldo Aguirre: Mancarma, Pariente, Nivelao,
Nianpayánianpacá, Mangular
Por mala pronunciación: en la infancia, o por que se le traba la lengua: Tenemos el caso en el que las personas son conocidas por un segundo nombre, ya porque siendo pequeños no lo vocalizaban bien, o por que siendo adultos, a falta de unos cuantos dientes u otro motivo, no lo pronunciaban de manera apropiada. 

Ceveza (cerveza), Potolio (petróleo), Niche (Eunice), Chachina (gallina), Chincuenta (cincuenta), La Timba (La chimba), Lucimpro (Lucy Amparo), Monea (moneda), Mangular (Manglar), Pimo (primo), Pito (papito), Puegi (pues sí), Tulinda (Zulinda)

Distinción por estrato social y actividad comercial. A menudo, para distinguir a una persona de la otra, debido a que tienen el mismo nombre pero que la una tiene más suerte que la otra, se les agrega a su nombre una palabra que hace la distinción. Para el caso tenemos: Barato, Doscincuenta, Libia Pobre, Maria Rica, Millón y medio, Favorable, Pague menos.

Nombres alternativos al nombre registrado
Chaeva (Rosa Eva), Chemilio (Emilio), Chepa (Josefa), Chepe (José), Chicho (Sergio), Chucho (Jesús), Fedelino (Lino), Gito, Juaco (Juaquín), Mincho (Hermilson), Mingo (Domingo), Quico (Francisco), Ricardo (Riche), Tano (Abertano), Toño (Antonio).

Para finalizar
En estos días en los que se expande la pandemia del COVID-19 por el mundo, no se sabe a quién o a quiénes llamen “Coronavirus” en Peque. Lo que deseamos es que quienes leamos este capítulo, o a quienes se hayan mencionado aquí, podamos seguir contando la historia luego de haber pasado la pandemia por el planeta.

¿Eres de Peque, o conoces su gente? Inténtalo. Ahí está la tarea.

_______ Carga                   ______ la Oveja                             ________ Pavo
_______ Molleja                 ______Linterna,                            ________Moña
_______ la Mula                 ______el de Buenas                     ________ Pompo
_______ Borracho              ______ Peos                                  ________ Chicle
______  Bonito                    ______Gacho                                ________ Feo
______  Encaje                   ______ Carriel,                              ________ Gorra 
______ Chumbimbo            _____ Largo

ADRIANO GRACIANO HIGUITA: EL MOCHO CHINGÜÍLO

ADRIANO GRACIANO HIGUITA   - ¿Cómo dice aquí? - le pregunta alguien mostrándole un sobrecito de azúcar. – ¡Azúcar!- responde Adriano m...